Incluir un sistema de gestión empresarial o ERP (por sus siglas en inglés) en tu presupuesto debe ser una prioridad, si es que no tienes uno aún. Debe ser prioritario, también, si es que el sistema que utilizas no funciona como debería.
Ahora, más que nunca, es importante saber reconocer el nivel de importancia en la transformación tecnológica de la empresa y son muchísimos los puntos positivos de tener un ERP implementado.
Aquí algunos de los beneficios:
- Integración de sistemas, programas y hasta bases de datos de varias áreas en una sola plataforma unificada.
- Automatización de procesos en los que antes se empleaban recursos, tiempos y conocimientos que aumentaban los costos.
- Disponibilidad de información en tiempo real.
- Ahorro en tiempo y costos.
- Mejora en la productividad, mayor control y trazabilidad.
- Eliminación de errores comunes y retrabajos.
Además de todo esto, los ERP ofrecen la posibilidad de integrarse con soluciones de BI (Business Intelligence), lo que permite realizar informes sobre el estado de la empresa, directamente con los datos del sistema. Este conocimiento detallado y actualizado que ofrecen, resulta indispensable en la toma de decisiones. El nivel de análisis deja como resultado una visión más específica sobre las mejoras que los procesos internos necesitan para el mejor funcionamiento de la compañía.
¿Qué pasa si mi presupuesto es limitado?
Si esto es así, no hay por qué preocuparse, existen diversas opciones en el mercado. Lo difícil en este punto es poder determinar cuál es la mejor para tu negocio y por qué.
En artículos anteriores les hemos comentado sobre los pasos que debemos seguir para tomar una buena decisión (puedes visitar uno de ellos aquí). Lo más importante es informarnos y encontrar un buen aliado para llevar a cabo el proyecto.
Como mencionamos, las ventajas son muchas y sobre todo, son palpables. El aumento del rendimiento y el retorno de la inversión, no son puntos lejanos en el horizonte, sino elementos que podrán verse, sentirse y experimentarse en muy corto tiempo.
Si resulta que un ERP es algo que puedes costear, no dudes en incluirlo en tu presupuesto del 2021 y empieza con la evaluación desde ya.
¿Por qué debo anticiparme con la evaluación?
La implementación de un ERP es un trabajo arduo que, dependiendo del tamaño y orden interno de la empresa, puede tomar varios meses. El proceso de evaluación, teniendo en cuenta la inversión y lo crucial de la herramienta, también toma tiempo. Lo primero que debes hacer es concentrarte en recoger toda la información que puedas. Luego, es importante que evalúes la situación en la que se encuentra tu empresa.
Una vez hecho ello, ya deberías poder determinar tus opciones y en base a ellas, contactarte con los proveedores. Con cada uno deberás pasar por un proceso de relevamiento de información (aquí puedes levantar una primera alerta, porque en caso se pase por alto esta etapa y solo recibas una cotización, es posible que el proyecto no sea exitoso). Luego del relevamiento de información y la conversación de los proveedores con las personas clave dentro de la empresa, es preciso que compares las cotizaciones (no solo en cuanto a precio).
Si te encuentras interesado en realizar una evaluación, puedes ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos en el proceso.